Cómo Slack está arruinando tu productividad silenciosamente

He estado tratando de convencer a nuestro equipo de dedicar menos tiempo a Slack en los últimos meses. No ha sido fácil.

La usabilidad y lo agradable de Slack hacen que parezca que estoy tratando de sacar a un colega popular del camino.

De los productos que he usado, Slack es el que más se siente como un amigo. Entonces, ¿por qué diablos me peleo con él? Estas son mis razones.

1
Slack rompe tu flujo de trabajo

Alcanzar un estado de fluidez y concentración requiere alrededor de 20 minutos de tiempo de enfoque ininterrumpido. Siempre que esto se rompa, ya sea por un colega que se te acerque o por un mensaje entrante de Slack, tienes que empezar de nuevo. Slack esparce el residuo de tu atención por todos tus chats y canales.

caricatura de un sable de luz

No debemos preocuparnos por el número de horas que pasamos en la oficina; debemos preocuparnos por la cantidad y calidad del trabajo que realizamos. Y la mayor parte del trabajo se hace mejor y más rápido cuando estamos en un estado de fluidez.

Los trabajos con necesidad de respuesta, como el soporte de chat , están llenos de interrupciones por naturaleza. Así que Slack tiene sentido para nuestro equipo de soporte para discutir rápidamente las preguntas de los clientes en un canal exclusivo, o para recibir notificaciones de Chat Butler .

Pero la mayoría de los equipos que usan Slack no tienen trabajos con esa necesidad de respuesta inmediata. Me preocupa, por ejemplo, cuando leo que el Jet Propulsion Laboratory de la NASA está utilizando Slack como su principal plataforma de comunicación. Que suerte que sólo están lanzando robots.

2
Slack crea presión en la capacidad de respuesta

El hecho de estar conectados todo el tiempo nos presiona a estar disponibles a responder permanente. Eso es un desastre. Necesitamos tranquilidad para pensar. Todos somos trabajadores del conocimiento, por lo que nuestro valor económico se deriva de nuestros cerebros.

Una mente clara es una mente sin distracciones. Así que cuando se trata de herramientas profesionales, deberíamos estimular las que producen menos distracciones, no más.

3
Slack es demasiado fácil

Cuando careces de alguna información, Slack hace que sea demasiado fácil enviar un mensaje a la persona que podría dártela - en lugar de pensar un poco tu mismo. Básicamente, sacrificas el flujo de la otra persona por unos minutos que te ahorras en tiempo para pensar.

Además de no interrumpir el flujo de nadie, otra ventaja de favorecer una herramienta de gestión de proyectos como asana para tu comunicación, es que la información también será visible para otros que trabajan en la tarea o proyecto relevante. Menor duplicación de preguntas y respuestas.

4
Slack es como una reunión interminable

Siempre hay algo que puedes añadir a una conversación; siempre hay una oportunidad de hacer un buen punto o una broma.

¿Qué sentido tiene establecer principios de reunión estrictos y que ahorran tiempo si no le ponemos a nuestras reuniones digitales ningún control?

caricatura de dos sillas

5
Los mensajes de Slack están desconectados del contexto

A diferencia de una herramienta como asana, en la que puedes comentar directamente una tarea o proyecto, Slack requiere que siempre añadas información contextual.

Asana está orientada a la tarea; Slack está orientada a la conversación. Y como en las conversaciones normales, las cosas se salen fácilmente del tema. La comunicación a través de una herramienta de gestión de proyectos te obliga a estructurar tus pensamientos hacia las acciones.

6
Slack es un asesino silencioso de la productividad

Slack es tan adictivo como las aplicaciones de medios sociales como Facebook y WhatsApp. Esto tiene que ver con que operen en un horario de relaciones variables . Imagina un refrigerador que, cuando lo abras, contenga un producto alimenticio diferente. Así es básicamente cómo funcionan las máquinas tragamonedas, y eso sería un refrigerador muy adictivo.

caricatura de un cerebro

Las aplicaciones adictivas de hoy funcionan igual. En Slack, un nuevo mensaje siempre puede estar esperando, por lo que hay un constante tirón para abrir la aplicación. Pero a diferencia de los medios sociales, Slack no te da esa sensación de culpa. No se siente como si no estuvieras trabajando - después de todo, estás discutiendo cosas relacionadas con el trabajo.

7
Slack no ha corregido lo suficiente

Se supone que Slack iba a solucionar el problema de la sobrecarga de la bandeja de entrada, pero ¿qué es lo que en realidad soluciono? El enfoque todavía es interrumpido. Y al igual que la tiranía del CC del correo electrónico, seguimos siendo arrastrados a una ola tras otra de discusiones que realmente no nos preocupan.

Slack aumenta la transparencia, es un argumento común. Pero cuando miramos nuestras estadísticas de Slack, mostraron que el 95% de los mensajes enviados eran privados y directos. ¿Dónde está la transparencia aquí?

Slack es como el correo electrónico, pero un tipo de correo electrónico en tiempo real, sólo para colegas. La parte sólo para colegas es agradable, pero el elemento ‘en tiempo real’ ha añadido una expectativa estresante de respuestas instantáneas.

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A veces, mientras estoy enganchado en una conversación de Slack, me encuentro esperando una respuesta después de enviar un mensaje. ¿Qué tan estúpido es eso? La otra persona podría haberse ido a tomar un café, y yo estoy ahí sentado esperando.

8
"Pero puedo manejarlo"

Sí, algunas personas son mejores que otras en el manejo de Slack. Las estadísticas de Slack de cualquier equipo te lo mostrarán. La verdadera pregunta, sin embargo, no es si eres relativamente bueno manejándolo, sino si la calidad de tu trabajo sería mejor sin él.

Un estudio publicado en el Journal of the Association for Consumer Research demostró que la mera presencia del propio teléfono inteligente reduce la capacidad cognitiva disponible. Tu teléfono inteligente te está haciendo literalmente más tonto. Apuesto a que Slack tiene el mismo efecto, porque el proceso es similar. Por naturaleza, sentimos curiosidad por los acontecimientos de nuestra tribu. Resistir el impulso de buscar nuevos mensajes absorbe parte del poder de procesamiento de nuestro cerebro.

Entonces, ¿por qué nos decidimos por Slack?

Bueno... en primer lugar, Slack es un asesino silencioso. Se necesita un poco de reflexión para darse cuenta de que los efectos negativos superan a los positivos, que definitivamente existen:

  • Chatear es divertido (lo que contribuye a que sea el canal perfecto para la atención al cliente )
  • Slack da la sensación de tener a todos en la misma página
  • Slack te da acceso instantáneo a todo el equipo
  • Slack da la ilusión de transparencia y de ser capaz de rastrear todo
  • Para los gerentes, Slack da una sensación de control que viene de ver los puntos verdes de todos iluminados ( “¡Aah, todos están trabajando, ¡que bueno!” ).

Además, los efectos negativos crecen lentamente con el tamaño del equipo . En Userlike , hemos estado usando mensajería instantánea para la colaboración desde los primeros días, empezando con Adium.

Cuando trabajas en un equipo de cuatro personas, el número de conversaciones diarias es manejable. Diez también está bien. Los 30 y pico que somos ahora tampoco son apocalípticos... todavía logramos hacer nuestro trabajo. Pero las cosas están empeorando rápidamente. Somos como la rana hirviendo .

Debemos tener cuidado de no caer en lo que Cal Newport llama la 'Falacia de cualquier beneficio' en su libro Deep Work . Sí, Slack tiene sus méritos. Me he reído mucho con las charlas de Slack, y ninguna conversación de asana me ha hecho reír hasta ahora. Y sí, se siente bien ver a todos juntos en un sólo lugar, especialmente para un trabajador remoto como yo.

Pero ninguna combinación de beneficios puede compensar la desventaja de la interrupción del flujo de trabajo y la productividad. Hacer cosas es por lo que estamos trabajando aquí en primer lugar.

Soluciones

Creo que esas son todas mis objeciones a Slack.... Entonces, ¿los equipos que quieren ser productivos deberían deshacerse de Slack por completo? Tal vez, no estoy seguro. Hay algunos beneficios legítimos que vienen con la mensajería instantánea, especialmente para los equipos de soporte. Pero estos probablemente podrían ser obtenidos con una cuenta gratuita de Slack, o con una herramienta más simple como Adium .

Pero en lugar de matar a Slack de inmediato, permítanme sugerir dos soluciones simples primero.

A. Pasar más tiempo offline. Hemos hecho varios intentos anteriores para incentivar a nuestros colegas a ajustar su comportamiento en el chat, como por ejemplo, usar sólo Slack para mensajes urgentes.

El problema con este enfoque es el desalineamiento de los incentivos: el delincuente no es el que soporta los costos. Sólo el flujo del receptor se ve perturbado por el mensaje. Eso, a menos que tu tomes el control total de cuando revisas tus mensajes.

Cuando te conectas o te desconectas está siempre dentro de tu rango de control. El comportamiento flojo de tus colegas, no. Tu productividad es tu responsabilidad, así que toma el control y sólo revisa Slack en tiempos fijos, por ejemplo, como lo harías con el correo electrónico: por la mañana, al mediodía, y al final del día.

B. En caso de emergencia, llama o camina hacia la persona. Pero las emergencias casi nunca ocurren. No rompas el flujo de tu colega por pura pereza.

C. Utiliza una herramienta de gestión de proyectos. En lugar de Slack, realiza la mayor parte de su comunicación a través de una herramienta de gestión de proyectos, donde todo está basado en tareas. En Userlike usamos asana, pero prácticamente todas esas herramientas tienen opciones de comunicación incorporadas.

Slack definitivamente no es un malvado colega empeñado en destruir tu productividad. Más bien, es como un colega adorable que te distrae sin darse cuenta, al ser tan divertido pasar tiempo hablando y tomando café juntos cerca a la cafetera.